Oseas y la mujer adúltera
1 El Señor volvió a decirme:
«Ve y ama a una mujer
amada de su amigo y adúltera.
Así ama el Señor a los israelitas,
aunque ellos se vuelven a dioses extraños
y comen de las tortas de pasas que les ofrecen.»
2 Entonces adquirí una mujer para mí
por quince monedas de plata
y trescientos treinta litros de cebada.
3 Le dije: «Por mucho tiempo serás mía;
no te prostituyas ni te entregues a otro hombre,
y yo también te seré fiel.»
4 Pues por mucho tiempo los israelitas
estarán sin rey ni jefe,
sin sacrificio ni piedras sagradas,
sin ropas sacerdotales ni ídolos familiares.
5 Después de esto se volverán los israelitas
y buscarán al Señor su Dios
y a David su rey.
En los últimos tiempos
acudirán con reverencia al Señor
y a los bienes que él concede.